Pese al ruido mediático que han desencadenado las primeras detenciones practicadas en carretera tras la entrada en vigor de la reforma del Código Penal, hay automovilistas que parecen empeñados en batir siniestros registros de peligrosidad. La Guardia Urbana de Barcelona detuvo en la madrugada de ayer al conductor de un camión de 40 toneladas que circulaba por la Ronda de Dalt con una tasa de alcohol ocho veces superior a la permitida. Tan cargado iba el hombre que ni siquiera fue capaz de pasar por segunda vez la prueba de alcoholemia. Stejepan K., de 41 años y nacionalidad croata, fue interceptado cuando conducía por la Ronda de Dalt a la altura del punto kilométrico cinco.