La Comisión Europea advirtió ayer a Chipre de que seguirá muy de cerca la investigación del vuelo de la compañía Helios Airways siniestrado el domingo en Grecia, en el que murieron 121 personas. El organismo europeo ya había avisado a este país a principios de año de que debía adoptar las leyes europeas de aviación civil sobre accidentes aéreos y seguridad aérea. En julio, la Comisión amenazó con acudir a los tribunales. La compañía del avión siniestrado, Helios Airways, tenía historial de reparaciones y aterrizajes de emergencia. Uno de sus aviones tuvo un incidente por descompresión de la cabina en un vuelo entre Polonia y Larnaca Chipre, según la firma, que no precisó la fecha ni el aparato.

Otro avión tuvo problemas en las alas el pasado sábado cuando intentaba aterrizar en el aeropuerto británico de Birmingham, aunque tomó tierra con normalidad. El aparato fue revisado sin que se hallara nada y emprendió vuelo al día siguiente. Helios Airways insistía ayer en el cumplimiento de las normativas. El avión siniestrado, según la compañía, pasó revisiones entre este mes, "sin que se apreciaran anomalías", y la aerolínea pasó tres revisiones sorpresa este verano.