El pueblo vallisoletano de Valoria la Buena celebra hoy su particular Nochevieja en pleno mes de agosto, una iniciativa que se ha convertido en un importante instrumento de promoción y atracción de visitantes. La Nochevieja de Verano de Valoria la Buena alcanza este año su decimotercera edición y tiene su origen en el recuerdo en un apagón en el fin de año de 1995 que impidió los vecinos pudieran festejarlo.

La particular Nochevieja se celebra desde primera hora de la mañana con un concurso infantil de christmas, que dará paso a un karaoke de villancicos vespertino y a un pasacalles brasileño que precederá a la celebración de las doce uvas de la suerte, en la que cada asistente recibe, además del fruto, un vaso de cava y una bolsa de cotillón, han informado hoy fuentes municipales.

Tras las uvas, el Consistorio ha organizado la denominada "Macrodiscoteca Onda Futura" y finalmente una fiesta de espuma. Los organizadores, que han invertido 12.000 euros en el festejo, pretenden superar el número de visitantes de esta atípica Nochevieja, que el pasado año alcanzó las 12.000 personas (Valoria la Buena tiene en verano unos 700 habitantes), con visitantes de Extremadura, País Vasco, Galicia y Cataluña.

El origen se remonta a la Nochevieja de 1995, año en el que una gran tormenta produjo en ese municipio un corte de luz desde la nueve de la noche hasta la una y media de la madrugada, lo que impidió festejar la última noche del año y seguir las tradicionales uvas de la suerte por la televisión.

Ante esta circunstancia, el alcalde, Francisco Javier Calvo Rueda, el mismo que en el 1995, decidió aparcar su turismo en la plaza y reemplazar las campanadas por toques de claxon sincronizados a través de una emisora de radio, porque el reloj de la torre de la iglesia tampoco funcionaba. Para reparar la frustración de fin de año, al verano siguiente se festejó la Nochevieja, lo que se convirtió en una cita anual para el primer fin de semana de agosto.