El nuevo etiquetado de los alimentos sin gluten ahorrará a los compradores con algún celíaco en la familia hasta un 30% de dinero en sus compras y reducirá las más de dos horas que dedican a esta actividad por encima del resto.

Así lo anunció ayer el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, tras reunirse con las asociaciones de celíacos para informarles acerca del reglamento comunitario que ayer se publicó y que fija en 20 partes por millón la cantidad admisible para que un alimento pueda recibir la consideración de sin gluten.

Para la calificación de bajo en gluten en el etiquetado, la norma sitúa en 100 partes por millón la presencia de esta proteína que podrán contener los alimentos. Aproximadamente el 70%o de los productos en el mercado no contienen gluten y, sin embargo, en la mayoría hasta ahora no se indicaba su ausencia.