Un total de 19 aeropuertos españoles del norte peninsular tuvieron que cerrar ayer por la mañana sus pistas afectados por la nube de ceniza de ceniza procedente del volcán islandés Eyjafjalla. La anulación de vuelos se sucedió en cadena desde primera hora y al anochecer comenzó a restablecerse parcialmente el tráfico aéreo.

Después de la reapertura, a las ocho de la tarde, de los aeropuertos de Zaragoza, Valladolid y Salamanca, la previsión era anoche que el resto de instalaciones afectadas recuperaran la actividad la pasada madrugada, cuando, según los pronósticos meteorológicos, el fenómeno se habría desplazado hacia el norte.

La organización europea de seguridad en la navegación aérea, Eurocontrol, apuntó a última hora que "España quedará libre de afectación por la nube de cenizas a las ocho de la mañana". La decisión de restablecer el tráfico queda sujeta, pues, al criterio de los técnicos, "que son quienes han de garantizar que la nube está despejada y no hay riesgo para las aeronaves", afirmó en Madrid el ministro de Fomento, Pedro Blanco.

LLUVIAS Y VIENTOS Hoy se espera una clara mejoría, al menos en el norte de España, debido a la combinación de dos factores: por una parte, las lluvias menudearán a lo largo del día, lo que ayudará a la sedimentación del polvo; por otra, los vientos serán de componente sur y desplazarán las mayores densidades de ceniza hacia el norte, es decir, hacia Francia.

Los mapas de riesgo elaborados anoche por el MetOffice, el Servicio Meteorológico Británico, dejan la península Ibérica fuera del área de riesgo, pero solo a corto plazo.

El volcán Eijafjalla inició el jueves una nueva actividad de carácter explosivo, por lo que no es descartable que las cenizas vuelvan a afectar a Europa occidental a lo largo de la próxima semana. La pluma eruptiva, de color muy oscuro, alcanzó el viernes los 7,5 kilómetros de altura y los materiales eyectados cayeron en un área de 60 kilómetros a la redonda, según informó el Servicio Meteorológico Islandés.

Aunque la actividad sísmica decayó ayer, síntoma de tranquilidad en las cámaras magmáticas del volcán, es previsible que la emisión de cenizas prosiga durante al menos tres días más. Esa circunstancia podría afectar, según Eurocontrol, al tráfico aéreo en Francia, Alemania, Suiza y el norte de Italia.

En España y Portugal, el cierre aeroportuario de ayer provocó la cancelación de un millar de operaciones, informaron las empresas propietarias de las infraestructuras, la española AENA y la lusa ANA.

La compañía Renfe reforzó el servicio de trenes por la línea de alta velocidad (AVE) de Madrid a Barcelona, y en esta última ciudad se habilitaron autocares hacia los aeropuertos de Reus y de Valencia, hacia donde se desviaron algunos vuelos. También algunas compañías afectadas, como Vueling, fletaron autobuses desde el aeropuerto de Barcelona hasta Sevilla, Roma, Milán, Venecia y Valencia.