Unos cuatrocientos policías nacionales interrumpieron hoy durante 40 minutos el tráfico de los carriles centrales del paseo de la Castellana, en ambos sentidos, para exigir al Gobierno un plus de 600 euros para los agentes que ejercen su actividad en la Comunidad de Madrid, por su carestía y peligrosidad.

Los participantes, convocados por los sindicatos Unión Federal de Policía (UFP) y Confederación Española de Policía (CEP), empujaron a los agentes encargados de controlar la concentración y tomaron la zona central de esta importante arteria de la capital, sentándose en el asfalto, entre las 17,45 y las 18,25 horas, en tres ocasiones, y obligando a desviar el tráfico por las calzadas laterales.

El secretario general de la CEP de la Comunidad de Madrid, José Miguel Lorenzana, dijo en declaraciones a Efe que "los policías de Madrid no deben ser una plantilla de tránsito" y subrayó que, en la actualidad, los únicos funcionarios policiales que vienen a Madrid "son los procedentes de la academia de Ávila". Por su parte, el portavoz de la UFP, Alfredo Perdiguero, destacó la importancia de que "haya en Madrid un 80 por ciento de personal estable" y recordó que un policía nacional percibe en la capital 1.400 euros mensuales, mientras sus homólogos en Ceuta, Melilla y Canarias cobran un plus por insularidad, y los ertzainas en el País Vasco llegan a ingresar 2.500 euros cada mes por la elevada peligrosidad.

Ambos dirigentes sindicales coincidieron en señalar que la oferta de un aumento de 34,9 euros al mes que han recibido por parte del Gobierno "es ridícula", y Perdiguero destacó además que diariamente hay en la capital "500 policías nacionales que traen de fuera de Madrid para tapar huecos" y que "cobran dietas por estar aquí".