Alrededor de 74 millones de personas que viven en países árabes se encuentran en riesgo de contraer el coronavirus a causa de la falta de acceso a lavabos y aseos, según ha alertado este miércoles Naciones Unidas.

La Comisión Económica y Social de Naciones Unidas para Asia Occidental (ESCWA) ha recordado la importancia del lavado de manos con agua y jabón para la prevención de la propagación del virus y ha lamentado que "este simple acto es difícil" en la región debido a la falta de estas instalaciones.

Así, ha indicado que la demanda de agua para el lavado de manos aumentará entre nueve y doce litros por persona y día, a lo que hay que sumar el incremento del uso de agua para lavado de ropa y alimentos. "La situación se ve exacerbada por el suministro insuficiente de agua a través de cañerías en diez de los 22 países árabes", ha advertido.

La ESCWA ha incidido además en que alrededor de 87 millones de personas en la región carecen de acceso a una fuente de agua potable en sus viviendas, lo que "les expone a un mayor riesgo de contagio, ya que se ven forzadas a recoger agua a diario de fuentes públicas".

En este sentido, la secretaria ejecutiva de la ESCWA, Rola Dashti, ha destacado que "es urgente garantizar el acceso a agua potable y servicios de higiene a todo el mundo en todas partes".

Dashti ha manifestado que esto "no debe tener coste para aquellos que no pueden permitírselo, con el objetivo de evitar una mayor propagación del coronavirus".

NO USAR EL AGUA COMO "ARMA DE GUERRA"

Por otra parte, ha explicado que los refugiados y las personas que viven en zonas en conflicto o bajo ocupación se encuentran en una situación especialmente difícil, al tiempo que ha agregado que 26 millones de refugiados y desplazados internos en la región están en riesgo por la falta de agua e instalaciones de higiene.

Así, ha destacado la situación en la Franja de Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo y ha sostenido que en el enclave palestino "solo una de cada diez viviendas tienen acceso a agua potable".

"El acceso al agua no debe ser usado como un arma de guerra", ha dicho Dashti, quien ha reiterado el llamamiento a una tregua humanitaria para lograr la paz en toda la región.

Los estados miembro de la ESCWA son Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, Palestina, Qatar, Siria, Sudán, Túnez y Yemen.