La ceremonia de entrega de los Oscar sigue adelante y se celebrará el domingo, según lo previsto, como una defensa de los valores estadounidenses en estos tiempos de guerra, confirmaron fuentes de la Academia de Hollywood.

"En un momento en que Estados Unidos, la cultura estadounidense y sus valores son atacados en todo el mundo, creemos que es más importante que nunca hacer honor a los logros que son nuestro reflejo en el mejor momento", anunció el presidente de la Academia, Frank Pierson, en una rueda de prensa.

Pierson y el resto de los organizadores de esta popular velada cinematográfica quisieron así, en la conferencia de prensa a la puerta del teatro Kodak, sede de esta celebración, borrar los rumores y eliminar las dudas sobre el futuro de la ceremonia.

"Hemos seguido adelante durante la Segunda Guerra Mundial, la de Corea, la de Vietnam y en los disturbios de los 60 y los 70", dijo Pierson para insistir en la necesidad de celebrar esta 75 edición.

Pese a todo, Pierson y el productor de la velada, Gil Cates, no descartaron posibles cambios de última hora.