En plena crisis internacional por el drama de los refugiados, con más de sesenta millones de personas en situación de desplazamiento forzado (sobre todo de Irak, Afganistán y Siria), según datos de ACNUR, Europa en general y España en particular han dado cerrojazo a los asilados. El Gobierno español denegó, de hecho, en el 2015 siete de cada diez peticiones de asilo (el 69%) y se mantiene a la cola de una Unión Europea (UE) que recibió 1.321.600 solicitudes, de las que poco más de 300.000 resolvió favorablemente.

A pesar de que España recibió más solicitudes de asilo que nunca (cerca de las 15.000), solo representan el 1% del total de las registradas por los 28 países de la Unión Europea.

Es este un dato que por sí solo delata las barreras que pone el Gobierno español. Alemania, con 476.645 solicitudes y 249.280 resueltas a favor se lleva la palma en cantidad, aunque Suecia aprobó el 72% de las 44.590 que recibió el 2015.

Durante la presentación del informe anual sobre los refugiados en España y Europa de la Comisión Española de Ayuda al