De núcleo chabolista a centro de descanso para turistas. El edificio del Refugio, en la avenida de San Blas de la capital cacereña, empieza a vislumbrar su nuevo aspecto. Aunque la rehabilitación del inmueble es un hecho, aún falta por acometer las obras para instalar la tematización, equipamiento informático y mobiliario. Estas obras llevan seis meses de retraso al no haberse recepcionado todavía la urbanización de la zona donde se encuentra el Refugio. La empresa Santano ha construido varios bloques de viviendas cuya construcción comenzó en el mes de julio del 2003. La adecuación del Refugio, por importe de 66.515 euros, fue adjudicada el 2 de noviembre del año pasado a la empresa Ampema con un plazo de ejecución de dos meses y todavía no ha comenzado.
La finalidad fundamental de este proyecto se centra en convertir este edificio en punto de recepción y origen para los turistas que accedan al edificio Valhondo, donde hay un aparcamiento para autobuses. La previsión municipal es que pueda abrir en enero del 2007.
Con todos los servicios
En las instalaciones del Refugio los visitantes podrán acceder a los recursos turísticos y culturales de la capital en ordenadores con conexión a internet, así como en folletos y material divulgativo. El edificio, que dispone de una terraza con vistas a la ciudad monumental, estará tematizado con motivos propios de San Blas e instalación para hilo musical, climatización frío y calor, teléfono y conexión a la red. También está previsto habilitar una zona específica para el descanso de los visitantes donde habrá máquinas de café, refrescos y agua, así como una minitienda donde adquirir productos de merchandising y artesanía.
En cuatro idiomas
En cuanto a la información turística y cultural que se ofrecerá en las instalaciones, está previsto incorporar a través del programa Urban-Calerizo un sistema web de información turística y cultural en cuatro idiomas en el que se puedan hacer otro tipo de consultas.
La actuación en el Refugio se enmarca dentro de la acción denominada Cáceres Cultural , financiada con fondos del programa Urban-Calerizo del ayuntamiento cacereño, que incluye la adecuación y puesta en valor en el histórico inmueble de San Blas que sirvió antiguamente como lugar de reposo de caminantes, ahora actualizado a los nuevos tiempos.
