La ministra de Defensa, Carme Chacón, considera que el PP tiene mañana una "magnífica oportunidad" para dejar claro "de qué lado está" en la crisis aeroportuaria que originó la huelga imprevista y masiva de los controladores aéreos. En una entrevista en la cadena Ser, recogida por Efe, Chacón ha calificado de "valiente" la decisión del Gobierno de declarar el estado de alarma tras el caos aeroportuario que obligó a cerrar el espacio aéreo durante 20 horas. Chacón ha criticado al vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, porque cuando el sábado "estaba el cielo cerrado" y no había suficientes controladores para reabrir el tráfico aéreo, ofreció una rueda de presa en la que "se calificó por sí mismo" y a la que la ministra asistió con "estupor". En esa comparecencia, Pons ofreció la ayuda e intermediación de su partido para poner fin al "caos" ante la "incapacidad" del Gobierno para resolverlo. Por ello, durante la intervención mañana en el Congreso del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para explicar la declaración del estado de alarma el PP debe aclarar de qué lado está, ha insistido la ministra. Frente a la actitud del PP, Chacón ha situado la decisión "valiente, necesaria y proporcional a la gravedad de los hechos" tomada por el Ejecutivo al declarar el estado de alarma, tras el cual los controladores pasaron a depender de la jurisdicción militar. Chacón ha subrayado la "magnífica relación" de los controladores con los mandos militares, que está permitiendo que el trabajo se desarrolle con normalidad absoluta. Ha resaltado que desde el primer momento la actuación del Ejército del Aire ha sido "impecable" y ha contribuido a la solución del problema, y ha recordado que Defensa ha propuesto a personal del Aire para habilitarse como personal civil si fuera necesario. La ministra ha criticado la actitud de los controladores, que tendrá consecuencias porque "nadie puede abusar de sus privilegios" para tratar de "doblegar" a un país, a un Gobierno y a los ciudadanos, además de originar cuantiosas pérdidas económicas en el sector turístico y perjudicar a la "marca país".