El ministro del Interior de Chad, Ahmat Mahamat Bachir, reprochó a los dos pilotos españoles retenidos en el país africano haber estado al corriente de las intenciones de la asociación el Arca de Zoé, que pretendía sacar a más de un centenar de niños del país, y de haber falsificado documentos. En una entrevista publicada hoy por "Le Parisien", Ahmat Bachir declaró que "el comandante y el copiloto del avión (español) estaban al corriente de las intenciones de Children Rescue", el nombre que utilizaba en Chad la organización no gubernamental francesa.

El ministro criticó a los pilotos porque "sabían dónde iban y a quiénes se tenían que llevar", en alusión al centenar largo de niños que el Arca de Zoé pretendía trasladar en el avión desde Chad a Francia con el argumento de que eran huérfanos del conflicto de Darfur. También cargó contra ellos porque "no dudaron en falsificar documentos", una acusación referida a un supuesto cambio de la matrícula del Boeing que ha sido desmentida por el abogado de Agustín Rey y Sergio Muñoz.

El responsable chadiano mostró una disposición muy diferente hacia el sobrecargo español Daniel González, también encarcelado en el país africano, ya que asimiló su caso al de las cuatro azafatas españolas y los tres periodistas franceses liberados el domingo. Refiriéndose a González como "el mecánico", Ahmat Bachir dijo que espera que sea liberado rápidamente.

Sobre el piloto belga Jacques Wilmart, que había transportado a grupos de niños para el Arca de Zoé en vuelos interiores, aseguró que "hay documentos contra él que prueban que trabajaba con la gente de Children Rescue", aunque puntualizó que "corresponderá al juez escucharlo y determinar cuál es su grado de implicación. Si no tiene nada que reprocharle, se le liberará".

Juicio en Chad

El ministro chadiano descartó que los miembros del Arca de Zoé detenidos en su país puedan ser juzgados en Francia, un deseo manifestado por el presidente francés, Nicolas Sarkozy. "Los hechos se cometieron en Chad. Por eso estos bandidos deben ser juzgados y condenados aquí. También deben purgar su pena en el país: que prueben nuestras prisiones. Y una vez que hayan purgado su pena, los expulsaremos de una vez por todas", afirmó.

En cuanto a la hipótesis de que fuera la justicia francesa la que se encargara del caso, negó que pueda justificarse: "¿Acaso no hay justicia aquí? Tenemos una justicia competente y un proceso en Francia constituiría un insulto para el pueblo chadiano". En esa línea, recordó que cuando un chadiano comete un delito en Francia no es entregado a su país de origen para que sea juzgado allí, e insistió en la indignación que la acción de la ONG francesa ha generado en Chad.

"La población está muy enfadada. Nosotros lo estamos también y condenamos esta operación con la mayor energía", señaló Ahmat Bachir, quien estimó, no obstante, que la gente había entendido que las cuatro azafatas y los tres periodistas liberados "no tenían nada que ver en el caso. "Las azafatas no están más que para servir de beber o para asistir a los pasajeros. No tienen ninguna responsabilidad", comentó.

El ministro señaló que reclamarán a todas las personas que se consideren cómplices con la operación abortada y que se encuentren en el extranjero: "Interpol está para eso". Además, avanzó que se van a reforzar los controles sobre las ONG que operan en el país y se les pedirá un informe mensual detallado de su actividad.