Un adolescente de 17 años ha matado a tiros a 15 personas en la localidad de Winnenden, cerca de Stuttgart (suroeste de Alemania), según ha informado el ministro del Interior del estado de Baden-Wurtemberg, Heribert Rech. El joven matado a 13 personas en su antiguo instituto y después ha muerto durante un tiroteo con la policía en un supermercado, en el que han muerto dos personas más y dos policías han resultado heridos. La mayoría de las víctimas mortales son estudiantes. Se trata de la peor matanza perpetrada en un centro escolar de Alemania en los últimos siete años.

El tiroteo se ha producido en la escuela de enseñanza media Albertville hacia las 9.30 horas cuando el joven, que vestía un uniforme paramilitar negro, ha disparado de forma indiscriminada en todas las direcciones. Después, ha huido a pie en dirección al centro urbano de esta ciudad del estado de Baden-Wurtemberg, en la que viven unos 27.000 habitantes.

La policía ha organizado entonces una operación de busca y captura, con la ayuda perros adiestrados y helicópteros, para detener al autor del crimen. Cuando ha sido localizado, en un supermercado de Wendlingen, a 40 kilómetros del lugar de la matanza, se ha producido un tiroteo con la policía en el que ha muerto el sospechoso, dos personas han muerto y han resultado heridos dos agentes.

Colección de armas

Docenas de vehículos policiales, ambulancias y bomberos han acudido a la escuela, en la que estudian unos 1.000 alumnos de entre 10 y 16 años, que se encuentra acordonada y ha sido evacuada.

Medios alemanes han informado de que la policía ha entrado ya en la vivienda del adolescente, en la que su padre guarda una gran colección de armas legales.

Joachim Kersten, de la academia de policía de Münster, ha sugerido en declaraciones a la televisión N24 que las noticias sobre el tiroteo de Alabama de ayer pudo haber animado al homicida de Alemania. "Para alguien al borde de cometer una acción como esta, no hay nada más atrayente que este tipo de imágenes", ha afirmado Kersten.

Últimos precedentes

En los últimos años, se han producido varios tiroteos en centros educativos alemanes. El peor de ellos ocurrió en abril del 2002, cuando un hombre armado mató a 17 personas, incluido él mismo, en el instituto de Erfurt (este).

En el 2006, un hombre enmascarado con explosivos y rifles abrió fuego en una escuela de la ciudad de Emsdetten (oeste), hiriendo a 11 personas antes de suicidarse. Dos meses antes, un joven de 22 años mató al director de un colegio e hirió a otra persona en Freising, cerca de Múnich.