La misteriosa epidemia que ha atacado una ciudad china sigue amontonando indicios inquietantes mientras los gobiernos extreman las precauciones para evitar el contagio. Las autoridades ha revelado hoy 17 nuevos casos en Wuhan, capital provincial de Hubei, de los que tres están en estado grave y dos ni siquiera han podido ser trasladados. Son ya 62 los infectados en el epicentro de la crisis. Dos de ellos, ambos en la sesentena y con problemas respiratorios previos, fallecieron la semana pasada.

El gobierno local asegura que ha "optimizado" los tests para identificar a los enfermos y agilizado su detección. Pekín no ha revelado más infecciones que las de Wuhan pero, según el diario hongkonés 'South China Morning Post', hay dos casos sospechosos en Shenzhen y otro en Shanghái que ya estarían siendo tratados con extrema urgencia. Las autoridades de ambas ciudades han declinado confirmar la noticia.

El estudio británico

El Centro de Análisis de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres añadió incertidumbre el viernes con un estudio que calcula en 1.700 los infectados en Wuhan. Los científicos del prestigioso centro han utilizado variables como el tiempo de detección y el volumen de pasajeros del aeropuerto de Wuhan.

Las autoridades locales también han aclarado hoy que algunos enfermos nunca pisaron el mercado de pescado donde se originó la epidemia, probablemente en el contacto con animales salvajes vivos. No ha podido ser confirmado por ahora ningún contagio entre humanos pero los científicos no descartan esa posibilidad.

La epidemia ha saltado en los días previos las fronteras nacionales. Dos turistas chinos en Tailandia y otro en Japón han dado positivo, mientras casos sospechosos están siendo monitorizados en Singapur, Vietnam, Nepal, Hong Kong y Taiwán. Los gobiernos de Hong Kong y Tailandia ya someten a los llegados de China a chequeos térmicos y Estados Unidos los anunció el viernes en los aeropuertos de San Francisco, Nueva York y Los Ángeles. Es previsible que la lista se amplíe ante el inminente éxodo en China por las vacaciones de Año Nuevo.

Controles en el aeropuerto de Narita en Japón / EFE EPA JIJI PRESS

Detrás de la epidemia hay un coronavirus, causantes de problemas respiratorios de diversa gravedad en mamíferos como cerdos, gatos, perros, camellos y humanos. Hasta ahora se habían detectado seis, algunos de los cuales no provocan más que simples refriados. Otros, en cambio, están detrás del SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que dejó más de 700 muertos en 2002, y el MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio), que se cobró casi 500 víctimas en 2015.