Enfermos de inflamación intestinal crónica de siete países europeos ensayarán un chip diseñado para pronosticar cómo evolucionará cada individuo, qué complicaciones sufrirá y qué fármacos le serían más beneficiosos a lo largo de su vida. El chip, una placa de vidrio impregnada con el código (ADN) de 200 mutaciones genéticas atribuidas al síndrome intestinal, es el primer recurso con poder de predicción que se experimenta en el mundo.
En el estudio, que coordinará el servicio de gastroenterología del Hospital Clínico de Barcelona, participarán 3.500 personas afectadas por colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn, reclutadas en ciudades europeas en las que conviven personas de distintas etnias, con diferentes predominios genéticos susceptibles de explicar la mejor o peor evolución de una misma dolencia.
Italia, Gran Bretaña, Holanda, la República Checa, Alemania y España serán las áreas geográficas comparadas.
El objetivo de esta investigación es determinar qué enfermos deberán ser tratados intensamente desde el inicio, porque su perfil genético les predispone a sufrir fístulas o estenosis intestinales que exigirían intervención quirúrgica, o cuales podrán evolucionar bien recibiendo el apoyo esporádico de terapias poco agresivas.
EFECTOS "Ahora ponemos a los enfermos en tratamiento con cortisona o múltiples fármacos sin tener una idea concreta de cómo evolucionarán, ni qué efectos adversos les provocarán los fármacos --dijo el doctor Miquel Sans, director del proyecto--. Si el chip de ADN funciona como confiamos, esos datos los tendremos al inicio de la enfermedad".
El chip no quedará adosado a los enfermos, sino que estará en manos de un robot, propiedad exclusiva de la compañía Progenika Biopharma, de Zamudio (Bilbao). Los médicos del Clínico recibirán una gota de sangre de cada enfermo estudiado, extraerá su perfil genético y lo transmitirá a Zamudio, donde será ensamblado al ADN del chip para comprobar sus puntos de coincidencia. Con esos datos, se establecerá el pronóstico personalizado.
La colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn son inflamaciones intestinales desencadenadas por una predisposición en la que intervienen cientos de genes, no todos conocidos, y unos condicionantes ambientales entre los que se ha identificado al consumo de tabaco. En España afecta a unas 118.000 personas.
"Son enfermedades muy complejas y dolorosas". explicó Antoni Castells, responsable de gastroenterología en el Clínico.
