La comunidad científica, que en anteriores ocasiones se ha manifestado contraria a la clonación humana con fines reproductivos, reiteró ayer su posición y recordó que un hipotético ser clonado puede sufrir impredecibles malformaciones.

El presidente francés, Jacques Chirac, hizo un llamamiento para que todos los países se unan a la propuesta franco-alemana a favor de un convenio que prohíba universalmente la clonación reproductiva, una práctica que calificó de "criminal".

La ministra de Sanidad, Ana Pastor, recordó la oposición de España a la clonación humana y afirmó que la Conferencia Internacional sobre Biotecnología, celebrada en Oviedo en 1997 y respaldada por biólogos, expertos en ética y administraciones sanitarias de varios países, ya se pronunció en contra.

El presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, afirmó que se trata de "una técnica sin garantías de seguridad para el organismo clonado" e inaceptable éticamente.