EL CUERPO rocoso, conocido desde el 2004 y llamado MN4 , pasará a unos 24.000 kilómetros de la Tierra en el 2029 y ello podría provocar que su trayectoria se desviara por efecto de la gravedad y hacia el 2034 alcance el planeta con terribles efectos, sostiene el astrónomo Benny Peiser.