Hombre entusiasta, implicado en la salud de los países que no tienen dinero para pagar sus sistemas sanitarios, Alonso logró en 1996 dinero para instalar en Manhiça (Mozambique) el centro de investigación en salud, donde inició los estudios con la vacuna de primera generación contra la malaria que patentó Glaxo SmithKline. Alonso ha advertido que esta primera vacuna no erradicará al 100% la malaria.