Contemplar los organismos que contiene una simple gota de agua, extraer nuestro propio ADN y llevárnoslo a casa, identificar las huellas dactilares, observar objetos celestes y manchas solares, jugar con la química, conseguir la invisibilidad o elaborar croquetas líquidas, huevos verdes y helados a partir de nitrógeno líquido. Estas son sólo algunas de las actividades que ayer pudieron ayer en los campus de Cáceres y Badajoz los investigadores del mañana. La Universidad de Extremadura, por segundo año consecutivo, celebró durante la tarde de ayer 'La Noche de los Investigadores', una jornada de divulgación científica en la que participan ocho centros universitarios para acercar la ciencia a la sociedad.
La actividad contó con más de un centenar de actividades: talleres científicos, concursos, exposiciones, visitas a los laboratorios y los observatorios de meteorología o astronomía así como micro-conferencias que se prolongaron durante cinco horas --de 18 a 23 horas-- y que contó con público de todas las edades. La Noche de los Investigadores es un proyecto financiado por la Unión Europea, en el que cada año investigadores de más de 300 ciudades europeas dedican, al unísono, una noche a la divulgación de la ciencia.
