La experimentación con células madre ha permitido crear por primera vez semen humano en un laboratorio. Un equipo de científicos británicos de la Universidad de Newcastle asegura haber desarrollado la técnica para transformar en esperma las células elaboradas a partir de embriones.

En las imágenes difundidas por los investigadores, el llamado esperma derivado de in vitro aparece en los primeros niveles de crecimiento, por lo que otros expertos han puesto en duda que esas células puedan llegar a desarrollarse plenamente.

Los autores del experimento aseguran en cambio que se trata de "esperma maduro y funcional" y esperan con sus trabajos llegar a comprender mejor las causas de la infertilidad masculina y tratar de buscar un remedio.

Otro de los principales objetivos será descubrir por qué el uso de ciertos procesos tóxicos, como la quimioterapia en jóvenes pacientes, puede implicar la infertilidad de por vida.

Karim Nayernia, jefe del equipo científico al frente de las investigaciones, habla de un ±importante pasoO que en última instancia puede ±ayudar a las parejas que sufren infertilidad para que puedan tener un hijo que sea genéticamente suyoO. Nayernia ya trabajó hace tres años en la creación de esperma de ratón.

EMBRIONES DONADOS La técnica utilizada en Newcastle parte del empleo de células madre con los cromosomas masculinos (XY), obtenidas gracias a embriones de fertilización in vitro que habían sido donados. Esas células recibieron un tratamiento de acido retinoico, un derivado de la vitamina A, para estimular su crecimiento. Algunas de ellas siguieron creciendo después, desarrollando una cola y moviéndose como formas reconocibles de espermatozoides.

Los resultados han sido publicados en la revista académica Stem cells y han originado una controversia entre la comunidad científica. Allan Pacey, de la Universidad de Sheffield, que ha visto un vídeo de las células, admite que "algunas tienen los rasgos genéticos distintivos y las marcas moleculares que se ven en el esperma", pero a las imágenes les falta, en su opinión, "la potencia suficiente" para poder observar los movimientos, algo que resulta ser un factor determinante.

UN LARGO CAMINO La opinión de Pacey es compartida por otro especialista, el profesor Azim Surani, de la Universidad de Cambridge, para quien las células creadas en el laboratorio de Newcastle "tienen aún un largo camino que recorrer para ser auténticas células de esperma". El profesor Nayernia responde con prudencia, pero insiste en lo fundamental: "No tratamos de decir que esta investigación sea completa, pero sí decimos que hemos conseguido esperma humano".