El sempiterno debate entre ciencia y religión en el permeable mundo de la educación se aviva en Estados Unidos. Los últimos en involucrase activamente han sido los científicos del Centro Nacional para la Educación Científica y del Museo de Paleontología de la Universidad de Berkeley, en California, que han creado una página web para guiar a profesores en la enseñanza de la teoría de la evolución (evolution.berkeley.edu )

La decisión de los científicos es una clara respuesta al auge en el país de las tesis que cuestionan por motivos religiosos y sin pruebas la teoría de Charles Darwin. El poder de los grupos que defienden esas tesis se ha demostrado después que autoridades escolares de diversos estados hayan decidido incluir las tesis inspiradas en creencias en los programas educativos pese a que prácticamente la totalidad de la comunidad científica acepta la teoría de la evolución.

En Ohio, por ejemplo, el Consejo de Educación aprobó en marzo un plan para incluir en el plan de estudios un conjunto de lecciones opcionales agrupadas bajo el título Análisis crítico de la evolución . En el estado de Georgia los tribunales están debatiendo si es legal la decisión de las autoridades escolares de incluir en los libros de texto una advertencia que afirma que "la evolución es una teoría, no un hecho". Y en Georgia se ha propuesto eliminar la palabra evolución de todo el sistema escolar.

"Nos dimos cuenta de que realmente necesitábamos poner más recursos en manos de los profesores y así surgió la idea de usar internet", declaró David Lindberg, director del departamento de biología de Berkeley.