Investigadores de los centros oceanográficos de Vigo y Tenerife del Instituto Español de Oceanografía (IEO) han conseguido reproducir por primera vez pulpos en cautividad, después de 20 años de investigaciones. Este avance, del que el instituto ha registrado la patente, permitirá añadir a este cefalópodo a la lista de especies que pueden ser criadas en piscifactorías, haciendo de él un producto más rentable en el mercado alimentario.

Hasta ahora había experiencias de captura de ejemplares juveniles, que eran engordados hasta que llegaban a la edad adulta y a un tamaño comercializable. Pero en esta ocasión los investigadores han logrado también desarrollar una técnica de alimentación que permite de forma «rentable y replicable» hacer crecer los ejemplares desde el estado de larva hasta el de adulto. El pulpo común (Octopus vulgaris) es un producto muy solicitado en España y el Mediterráneo, y su demanda es cada vez mayor en otros países, como EEUU. Esto ha motivado un aumento de su pesca y de estudios científicos para sacarle el máximo partido en el mercado.

El Ministerio de Ciencia e Innovación destaca que el pulpo es un animal con un ciclo de vida muy corto, un rápido crecimiento y un precio atractivo en el mercado, «lo que lo convierte en una especie idónea para su cultivo y desarrollo en cautividad». El instituto de investigación ha firmado un contrato con Nueva Pescanova para que la multinacional pesquera tenga acceso preferente a la licencia de patente de estas técnicas. Este avance científico consigue superar lo que hasta el momento era el principal escollo para el cultivo comercial de esta especie. Los esfuerzos actuales se centran en la obtención de juveniles y el estudio de su viabilidad económica.