El tratamiento con fármacos antirretrovirales debe iniciarse lo antes posible una vez se tiene constancia de una infección por el virus del sida. Este planteamiento, que ayer se hizo público en la 18 Conferencia Internacional contra el Sida, que se inició en Viena (Austria), acaba con la antigua opinión, generalizada entre los científicos, de que proponía retrasar al máximo el inicio de las terapias para evitar la toxicidad de los medicamentos. Empezar el tratamiento al inicio de la infección, indica la nueva recomendación, protege al sistema inmunológico frente al VIH que, de otra forma, se destruye progresivamente. Así lo argumenta un artículo publicado ayer por la revista científica Journal of the American Medical Association (JAMA), que apunta la importancia de mantener en buen estado el sistema inmunológico para suprimir el VIH desde el inicio de la infección. El virus del sida se aloja en las células inmunitarias, que serían las encargadas de eliminarlo.

AFRICA, LA MAS AFECTADA Este planteamiento devuelve al primer plano de la lucha antisida la importancia de que los países que más sufren la infección tengan acceso a las terapias, de las que sí disponen los países desarrollados. Africa meridional es la zona con más infección: allí viven dos de cada tres personas infectadas por el VIH en el mundo y de allí procede el 80% de los dos millones de enfermos que fallecen al año por esta causa.

Muchos de los debates previstos en Viena se centrarán también en la función determinante de los reservorios del virus, unos núcleos localizados en algunos ganglios linfáticos, que son inaccesibles a los fármacos. Los reservorios del VIH constituyen el principal motivo por el que el virus puede reducirse a cifras casi indetectables en la sangre, sin que por ello se pueda considerar curada a la persona infectada. En el momento en que el enfermo deja de tomar los fármacos, el virus reinicia su expansión a partir de las copias que hay en los reservorios.

La prevención de la infección será otro de los aspectos más destacados de la conferencia de Viena, en la que participarán más de 20.000 médicos e investigadores del sida procedentes de todo el mundo. Estos encuentros, de carácter bianual, permiten recordar al mundo que el VIH sigue infectando cada año a casi tres millones de individuos en el mundo. El este de Europa, India y China son tres de los países donde más avanza la infección. En Africa persiste.