Las farmacias de la Comunidad Valenciana iniciaron ayer con un cierre masivo el primero de los tres días de huelga para protestar por los impagos de la Generalitat que --según los farmacéuticosí ya suman 550 millones de euros. Los colegios cifraron en un 99% el cierre de las oficinas y la propia Consejería de Sanidad admitió que solo abrieron sus puertas entre el 22% y el 27%. Pero casi un 19% --427 de las 2.285 existentes en la Comunidad-- tuvieron que cumplir los "servicios mínimos". Entre las farmacias que echaron el cierre figura la de Isabel de Blas, mujer del expresidente de la Generalitat Francisco Camps.

La jornada se desarrolló "con normalidad", según fuentes oficiales, aunque en Castellón y "por causas temporalmente ajenas a la huelga", se cayó en tres ocasiones el servidor de la red informática. El consejero de Sanidad, Luis Rosado, cifró los impagos actuales en 312 millones de euros y aseguró, que tras pagar 60 millones mañana y de otros 60 a finales de este mes, la deuda quedara reducida a 192 millones. La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, Teresa Guardiola, dijo que la población está "totalmente atendida y abastecida".