La reapertura de la discoteca Podium (antes Maná), en el polígono de Chinales de la capital cordobesa, ha sido algo más que accidentada. Cinco jóvenes resultaron con heridas leves en la madrugada de ayer a consecuencia de una avalancha ocurrida en una fiesta y dos han sido detenidos al ofrecer resistencia a la Policía a la hora de desalojar el recinto. Los heridos, cuatro chicas y un muchacho de edades comprendidas entre los 18 y los 22 años, fueron dados de alta por los médicos después de ser trasladados en ambulancias convencionales al hospital. Los asistentes hablaron de aglomeración y peleas en el interior.

La sombra de la tragedia del Madrid Arena --la semana próxima se cumple un año-- planeó a eso de las dos de la madrugada cuando el servicio de emergencias 112 comenzó a recibir llamadas alertando de una aglomeración dentro y fuera de la discoteca. El portavoz de la policía local declaró en un programa televisivo que el jefe de servicio acudió a la sala y decidió el desalojo, lo que ha dado lugar a la apertura de unas diligencias. Añadió que esta medida se tomó en parte porque "las puertas podrían estar posiblemente bloqueadas". La Policía Nacional, que también fue avisada, destaca que el desalojo fue "ordenado".

EN SECRETO La fiesta estaba organizada por Rebel Bingo, entidad que vende entradas a través de la red y que se publicita como "una organización secreta que se reúne en localizaciones secretas para darlo todo, jugar al bingo, ganar cosas, dibujar unos en los otros, y escuchar música demasiado alta". A los compradores de entradas --cuyo precio oscilaba de los 3 a los 12 euros-- se les informa unas horas antes del lugar de celebración de la fiesta mediante un SMS al teléfono móvil. Este diario intentó sin éxito que Rebel Bingo, que ya ha organizado otras tres fiestas en Córdoba en lo que va de año, ofreciera su versión. Antonio Fernández, responsable de Metrópolis, empresa arrendataria de la sala, ha destacado a este diario que "el incidente ocurrido en ningún momento ha sido dentro" de la discoteca, sino "en las inmediaciones y precisamente por no permitir el acceso a más gente de la adecuada al aforo del recinto". Añade que "entendemos que marcas de este tipo intenten sacar el máximo beneficio en sus eventos, pero nosotros nunca pondríamos la seguridad de los asistentes en peligro, por nada del mundo". Por otra parte, afirma que "desconocemos el número de entradas vendidas por Rebel Bingo, pero podemos asegurar que en ningún momento se superó el aforo en el espacio del evento y nadie que se encontrara en el interior estuvo en peligro". Por último, señala que la empresa comprende "el enfado de los clientes, pero aunque les hubieran vendido entrada, según nuestro criterio, no podían acceder más personas al evento".

Ante el rumor de que la sala tenía abiertas las puertas traseras sin control, Fernández --que acudió a declarar a comisaría-- señaló que se trata de las salidas de emergencia y que estaban debidamente vigiladas.