Una sola puñalada en el corazón acabó ayer por la tarde con la vida de un joven colombiano de 17 años, alumno del instituto Sant Josep de Calassan§ de Barcelona. Cinco agresores --también suramericanos según testimonios confirmados por los investigadores-- se abalanzaron sobre él cuando salía de hacer unas fotocopias acompañado de un amigo brasileño. Este último tuvo más suerte y sus heridas, leves, fueron la consecuencia de varios golpes.

Los hechos sucedieron a las 17.30 horas en la calle de Indústria, a la altura de Sant Quintí, en el límite norte del distrito de Sant Martí. A esa hora, numerosos padres se concentraban en esa misma esquina esperando el autocar que trae a sus hijos pequeños de la escuela Virolai.

Todo sucedió a una velocidad de vértigo. Según varios testigos, los dos jóvenes, alumnos de cuarto de ESO, entraron en la copistería y tras ellos, un grupo de otros cinco chicos. Mientras unos agredieron con un gran cuchillo al joven colombiano, otros se liaron a golpes con el compañero brasileño, de 16 años. Sus agresores huyeron a pie y derribaron a una mujer.