Toca reírse de España. Al menos, en el cine. Después de una ración de comedias amorosas ('Rumbos', 'Kiki, el amor se hace', 'Tenemos que hablar') y de otras que hablan de la dignidad de los perdedores ('El pregón', 'Nacida para ganar'), la industria audiovisual pone el acento en lo intrínsecamente español. Y en sus políticos. Un ministro del Interior patán está a los mandos de 'Cuerpo de élite', película que explota el filón de los tópicos autonómicos esta vez de la mano de las fuerzas del orden, incluidos un ertzaina gay enamorado de un etarra y un mosso d’Esquadra al que un compañero alcanza con una pelota de goma. Se estrena en agosto. Cuatro meses más tarde llegará 'Villaviciosa de al lado', otra comedia de humor blanco en la que un alcalde carca se las verá con su adversario político, un joven con coleta. ¿Les suena?

Consciente de que hay que agarrarse a los deseos del público, el director Joaquín Mazón ('Allí abajo', 'Con el culo al aire'), tiene todas las papeletas para convertir 'Cuerpo de élite' en la comedia del verano. Estamos ante una película 'prefabricada' para seguir comiendo del melón que, en su día, abrió 'Ocho apellidos vascos', la cinta más taquillera en la historia del cine español. Los protagonistas son cinco agentes de las fuerzas de seguridad: un mosso catalán repelente con el que nadie quiere estar (Jordi Sánchez), un legionario homófobo y devoto de la bandera española (Juan Carlos Aduviri), un zoquete pero servicial agente de movilidad madrileño (Miki Esparbé), una guardia civil andaluza pequeña pero matona (María León) y un brutísimo ertzaina que duerme al lado de una ikurriña y que "por Euskadi" es capaz de tirarse desde un avión sin paracaídas. Este 'Cuerpo de élite' está comandado por un ministro del Interior (Carlos Areces) inútil y egocéntrico que lo pasa fatal cada vez que tiene que comparecer ante la prensa.

COMPARACIÓN CON 'OCHO APELLIDOS'

Inevitablemente, la comedia será comparada con 'Ocho apellidos vascos' y su secuela catalana. En esa guerra, 'Cuerpo de élite' lleva las de perder. No tiene ni la frescura ni el guion de aquellas. Lo que sí tiene en común es que, si bien el filme escrito por Borja Cobeaga y Diego San José se burlaba de la 'kale borroka', 'Cuerpo de élite' lo hace de ETA. Uno de los protagonistas es, de hecho, un armero de la banda que ha puesto en venta su caserío porque "la empresa ha cerrado", aunque él mantiene todavía "muchas impresoras y cartuchos".

'Cuerpo de élite' tiene un claro protagonista, Miki Esparbé, que a pesar de ser barcelonés da vida a un agente madrileño. "No tengo acento catalán, eso dicen", sonríe el actor, que vive un grandísimo momento en la gran pantalla. Mientras, el personaje catalán queda en un segundo plano. Y eso que la película empieza con un pelotazo por parte de un mosso, tema que ya apareció en 'El rei borni' y que nos remite al caso de Ester Quintana, que perdió su ojo y cuyo caso forzó la reestructuración de la cúpula del Departament de Interior y comportó la prohibición de las pelotas de goma, a pesar de que el juez acaba de absolver a los dos agentes encausados. Del miembro catalán de 'Cuerpo de élite' solo sabemos que tiene algo más de cerebro que el resto de los agentes, aunque nadie le soporta. Está obsesionado con el pago de las dietas y cuando es herido en acto de servicio ruega que le trasladen a la Teknon.

MANTILLA Y PROCESIONES

A falta de un ministro del Interior que da vergüenza ajena,'Villaviciosa del lado', que se estrena en diciembre, tiene por protagonista a un alcalde carca al que da vida el humorista y monologuista Leo Harlem, que debuta en el cine. Él es el regidor de un pueblo (no identificado en ninguna región concreta) en el que toca la lotería. Pero el local agraciado que ha repartido la mayoría de los boletos no es el bar sino el club de alterne (la historia está basada en hechos reales) La España reaccionaria de mantilla, procesiones y doble moral se verá las caras con la España progre, libre de prejuicios y llena de sueños, aunque con algún cretino entre sus filas, incluido el joven político con coleta (Carlos Santos).

El pueblo de la película es "un microcosmos en el que todos nos podemos ver reflejados y que sirve para retratar la sociedad actual desde la ironía, el humor y la crítica", afirma el director, el taquillero Nacho García Velilla ('Fuera de carta', 'Perdiendo el norte', 'Que se mueran los feos'). Amante de las comedias españolas de los años 50 y 60 que reflejaban la vida cotidiana, García Velilla ha querido radiografiar España, con sus virtudes y defectos. Todo lo que acontece en el filme es "un reflejo de lo que se ha vivido en este país en los últimos años". Pese a esa mirada entre ácida y socarrona, 'Villaviciosa del al lado' es una comedia de humor blanco que parte de lo muy local para convertirse en un relato totalmente univeral, añade García Velilla. "Si algún género forma parte de nuestro ADN cinematográfico, bien sea como espectactores o como creadores, ese es el de la comedia costumbrista, desde las películas de Paco Martínez Soria hasta 'Que se mueran los feos'", concluye.

OBJETIVO, DESTRONAR A 'KIKI' EN TAQUILLA

'Villaviciosa del al lado' está protagonizada por Carmen Machi, que se pone en la piel de la dueña del club de alterne afortunado con la lluvia de millones de la lotería. Todo en la película -desde el guion hasta un reparto coral del que también forman parte Macarena García, Arturo Valls y Belén Cuesta, entre otros- está pensado para ganarse al público. "El cine se hace para que la gente vea las películas. No concibo un filme si la gente no acude a las salas", sentencia Nacho García Velilla. Si 'Cuerpo de élite' aspira a convertirse enla comedia del verano, 'Villaviciosa del al lado' puede muy bien ser la comedia de las navidades. De ello se encargarán el boca-oreja y la distribución a lo grande que harán tanto Fox como Warner. La pregunta es si ambas lograrán acercarse (o incluso superar) a 'Kiki, el amor se hace', la comedia "erótico-festiva" que habla de amor y de filias sexuales con la que Paco León se ha convertido este año en el rey absoluto de la cartelera al superar el millón de espectadores y los seis millones de recaudación.