El escenario podría ser el propio de una película ambientada en un personaje de Bram Stoker: un viejo castillo del siglo XV, testigo de innumerables batallas durante la reconquista e improvisado cobijo de los cadáveres que dejó el brote de cólera que atestó la zona en el siglo XIX. Esta fortificación almohade de la localidad cacereña de Arroyo de la Luz acogerá durante el fin de semana la tercera edición del ciclo Cine de terror en el castillo .

El alcalde del municipio, Santos Jorna, señaló ayer en la presentación de la actividad que "en el mundo, e incluso en España, hay multitud de festivales de terror, lo que diferencia al nuestro del resto, es precisamente la sigularidad del espacio escénico".

Esta ambientación, que aún conserva algunas lápidas del siglo XIX, tendrá que compartir protagonismo con una selección de proyecciones de primer nivel: tres cortometrajes y tres largometrajes nacionales, que se exhibirán el jueves, el viernes y el domingo, siempre a partir de las diez de la noche y por unos simbólicos 2 euros.

Buen momento del horror

"El cine de terror en España está en un muy buen momento, no tiene nada que envidiar al que se hace en EEUU", explicó Pablo Nacarino, director de la muestra, que con una boina blanca y una espesa barba, ambientaba sobremanera la presentación de un ciclo de cine de terror; además deseó una "larga vida" al todavía joven certamen.

Sergio Cordero elevó el estado de gracia del "horror nacional" hasta Extremadura, presentando el corto Verás , de realización exclusivamente extremeña.

Cordero, productor de esta cinta de nueve minutos, recordó que Verás ha recibido reconocimientos en varios certámenes del país, como en la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) o el galardón que obtuvo en el festival de Llerena.

Oscar y cigüeñas

El plato fuerte llegará el viernes con el filme del oscarizado Nacho Vigalondo Los Cronocrímenes . El productor y el director de la cinta coincidieron en que la idea de utilizar un escenario tan singular es "alucinante" y aseguraron que tenían muchas "ganas de ver la reacción de la gente".

"Es verdaderamente maravilloso ver cómo todo un pueblo se ha volcado con el cine"; palabras que demuestran la ilusión con la que Francisco Rebollo, director de la Filmoteca de Extremadura, ha encarado la colaboración con el Ayuntamiento de Arroyo en este certamen.

"Solo hay algo que lamento de este festival, algo que echo en falta", comentó Nacarino, con una media sonrisa, "que este año no haya tantas cigüeñas anidadas en el castillo como el anterior". De momento, habrá que conformarse con los cadáveres.