La ciudadanía vaticana ya no se concederá automáticamente a todos los residentes en el Vaticano, sino que se deberá solicitar y se otorgará una vez estudiada la petición, según una nueva ley que entró en vigor ayer. El papa Benedicto XVI promulgó el pasado día 22 la normativa sobre la ciudadanía, la residencia y el acceso a Ciudad del Vaticano, que sustituye a la de 1929.