Cuatro jóvenes de entre 18 y 25 años fallecieron ayer en un accidente de tráfico en el municipio coruñés de Ponteceso. La Guardia Civil informó de que el accidente ocurrió de madrugada cuando el vehículo en el que viajaban las víctimas se empotró contra una casa. El choque, según todos los indicios, se produjo debido a un exceso de velocidad.

Como consecuencia del impacto, el turismo comenzó a arder, de forma que tres de los ocupantes quedaron atrapados y se calcinaron en su interior. Otro de los ocupantes salió despedido a varios metros, pero murió instantes después.

Los fallecidos son J.M.F.Q., de 25 años de edad y conductor del vehículo; F.I.L.S., de 24 años; M.C.M., de 19 años; y P.V.R., también de 19 años. Según las fuentes consultadas, los cuatro jóvenes eran oriundos de Malpica (A Coruña).

Por otro lado, quince personas resultaron heridas ayer al accidentarse el autocar en que 28 jubilados del área metropolitana de Barcelona regresaban a sus casas, tras participar el fin de semana en una excursión por el Pirineo de Lérida. El vehículo, ocupado también por un guía acompañante y el conductor, no pudo frenar a tiempo en el cruce que une la carretera C-13 con la C-26 y salió despedido hacia un campo de maíz, en el término municipal de La Sentiu de Sió (Noguera), cerca de Balaguer.

Tras atravesar en línea recta los dos carriles de la C-26, el autobús recorrió casi 300 metros de sembrado, sorteando tres desmontes durante su caída, hasta que finalmente se paró. La cabina quedó completamente destrozada, con el conductor atrapado en su interior. El chófer y otro ocupante del autocar fueron los únicos que sufrieron lesiones de pronóstico grave y fueron evacuados en helicóptero al hospital Arnau de Vilanova de Lleida y, posteriormente, al de la Vall d´Hebrón.

"Por fortuna, se ha evitado que el vehículo volcara, lo que habría sido fatal", dijo el delegado de la Generalitat en Lérida, Jaume Gilabert (ERC), que se personó en el lugar de los hechos. Los otros 13 heridos fueron trasladados a distintos centros hospitalarios leridanos en ambulancias.

Todo apunta a que el autocar habría sufrido alguna avería en el sistema de frenado, relataron los pasajeros ilesos. "Estábamos llegando a un stop y hemos oído cómo el conductor decía, alertado, que no le respondían los frenos", explicó Antonio, uno de los participantes en la excursión organizada por la asociación de vecinos de Sant Joan Despí. "Afortunadamente, no íbamos demasiado rápido", añadió su esposa.