Siete de cada diez españoles afirman que no les importa nada que sus hijos compartan en el colegio la misma clase con niños de familias inmigrantes, según el barómetro del CIS. Este porcentaje se reduce al 50,5% si se trata de menores de familias gitanas.

El 82% de los ciudadanos tampoco se muestran preocupados por el hecho de que sus vecinos sean inmigrantes.