Y Aguirre, la presidenta madrileña, montó en cólera y, con el tiempo, rodaron cabezas. Este podría ser el final de un cuento iniciado en mayo del 2010 cuando ella expresó que tenía dificultades para llegar a fin de mes cobrando 100.000 euros. Esta situación, retratada de forma irónica en el diario Público, recobró actualidad el lunes y desató la polémica y la ira. Por si la literatura no fuera lo bastante prolífica, la Universidad de Castilla-La Mancha decidió salirse de los clásicos y propuso el texto en la repesca de septiembre de la selectividad.

Tras enumerar los palacios y fincas de la presidenta, el autor dice que "no se descalza por menos de seis millones de euros en ladrillos y dehesas". También afirma que Aguirre "finge estrecheces pensando que ello le humaniza", algo en lo que a su juicio hay "bastante obscenidad y un sentido del tacto que sería la envidia del Capitán Garfio". Los alumnos debían comentar el texto, señalar su estructura, resumirlo y dar una opinión crítica sobre la pobreza en la sociedad. La frase elegida para el análisis sintáctico era: "La situación financiera de la presidenta ha debido de empeorar desde que reveló que no llegaba a fin de mes". El texto fue retirado y algunos alumnos se plantean recurrir el examen si son suspendidos por haber tenido solo una opción. Las críticas se desataron hacia el socialista José María Barreda y hacia el rector, Ernesto Martínez-Ataz. Tras su rápida decisión de abrir expediente y pedir perdón a Aguirre aparece la sombra de la correligionaria y amiga de esta, presidenta de Castilla-La Mancha y número dos del PP, Dolores de Cospedal.

"El texto era inadecuado e improcedente. No volverá a ocurrir", prometió Martínez-Ataz. El cerco se estrecha sobre un profesor de secundaria que coló el artículo sin que, según la universidad, se percataran los otros miembros de la comisión mixta cuando en abril se presentaron ocho propuestas, de las que se eligieron dos para el examen de junio y otras dos para septiembre.