Las últimas previsiones de traer a Madrid millón y medio de personas y reunir a más de un millón en Cuatro Vientos se cumplieron. Pero el retorno económico de la visita del Papa, cifrado por la organización en más de 100 millones de euros, no está nada claro. En una primera estimación, la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem), que representa a más de 40.000 establecimientos, consideró ayer que la incidencia de la JMJ ha sido "mínima" en cuanto a ingresos, si bien los empresarios, tanto los patrocinadores de la jornada como los simples colaboradores, se mostraron "satisfechos por la imagen de la capital, abierta, limpia, alegre y segura, transmitida al mundo".

Cocem precisó que solo con los denominados menús del peregrino, concertados por la organización de la JMJ con 2.479 restaurantes a precio más económico del habitual, se facturaron 39 millones. Los hoteles han alcanzado el 70% de ocupación, muy por encima del 40% propio de estas fechas. En cambio, el efecto ha sido escaso en heladerías, tiendas y grandes almacenes. Los pocos compradores adquirían baratijas como pegatinas, camisetas, abanicos y miniaturas de la Cibeles. El sector del taxi también hizo un balance negativo por los cortes de tráfico.

El presidente de la federación de comercio, Hilario Alfaro, aseguró que "esto ha sido una apuesta a largo plazo". "Los visitantes de todo el mundo que hemos recibido --confió-- se convertirán en los mejores embajadores de Madrid".

DISPOSITIVO GIGANTESCO Más allá del impacto económico, las cifras de la JMJ dejan sin aliento. La mayor concentración católica de España contó con un gigantesco dispositivo de más de 30.000 voluntarios y 17.000 policías. Los servicios de limpieza, con un operativo de 1.373 trabajadores y el apoyo de 476 máquinas, recogieron solo en los dos últimos días 72.637 kilos de basura. En el terreno sanitario, el Samur ha batido su récord, con más de 2.700 pacientes atendidos --solo tres de ellos graves-- únicamente en Cuatro Vientos. "Tanta gente y con tanto calor era una prueba de fuego, que se ha superado", comentó su subdirector, Ervigio Corral.

La mejora de la salud espiritual también ha sorprendido a los organizadores: más de 40.000 peregrinos confesaron sus pecados en 200 confesionarios y en más de 50 idiomas, ante 3.000 de los 14.000 sacerdotes desplazados a Madrid y que participaron en la Fiesta del Perdón del Retiro.