Restaurante Hermanos Marcelo atesora muchas virtudes al margen de su excepcional ubicación en la plaza Mayor de Trujillo. Tras casi tres décadas de trayectoria es el auténtico ‘buque insignia’ de la comida casera extremeña, como dan fe sus especialidades: croquetas de arroz negro con alioli, las carrilladas al vino tinto con salsa de boletus o el revuelto de boletus con trufa negra.

La carrilladas es un plato nuevo en la carta que ha tenido una aceptación espectacular, cuyo proceso de diseño ha sido arduo hasta conseguir el sabor y textura deseados. Van acompañadas con unas exquisitas patatas panaderas.

Otro interesante atractivo de Restaurante Hermanos Marcelo son sus carnes a la brasa, muy apetecibles en esta época de frío. Hace cuatro años el local se amplió. De la mano de antiguos empleados, que asumieron su gerencia, el establecimiento ha experimentado un salto de gigante, con más capacidad y un enfoque diferente. Hermanos Marcelo cuenta con tres profesionales al frente de los fogones y cuatro camareros repartidos por los comedores de las plantas abajo y de arriba. La capacidad es de 40 comensales, a la que hay que sumar la de su amplia terraza, toda una delicia en época de bonanza climática. Aunque por su ubicación pudiera parecer un espacio culinario orientado únicamente al turismo, cada vez más ha ido creciendo una clientela específica, que acude atraída por la profesionalidad y el buen hacer de los responsables de Hermanos Marcelo. Todo ello se complementa con un trato excelente y una relación calidad/precio difícil de encontrar en la zona. También es perfecto para la comida a diario y para celebrar los almuerzos y cenas de empresa propios de estas fechas. Si van a Trujillo no lo duden: en Restaurante Hermanos Marcelo encontrará excelencia sin sablazo en el bolsillo.