Un tribunal correccional de Toulouse (sur) abrió hoy el juicio por la explosión en una planta química que causó la muerte a 31 personas y miles de heridos en 2001, en el que ha sido el mayor accidente industrial de la historia reciente de Francia.

Antes de la apertura del proceso, cientos de personas convocadas por las asociaciones de víctimas se manifestaron hoy por el centro de la ciudad de Toulouse para exigir que se esclarezca toda la verdad en torno a esta catástrofe, ocurrida el 21 de septiembre de 2001.

Decenas de víctimas y expertos pasarán por el estrado en los próximos días y puede incluso que meses, ante un tribunal correccional en el que, por primera vez en Francia, se podrán grabar y filmar todas las comparecencias y deliberaciones.

Los magistrados deberán establecer las responsabilidades de la explosión de la planta de AZF, -propiedad del grupo petrolero Total- que, según los primeros informes de los expertos, tuvo un origen accidental por el contacto del nitrato de amoniaco almacenado en un hangar de la fábrica que reaccionó con un producto clorado.

El siniestro se produjo en un almacén, en el que había de 200 a 300 toneladas de nitrato de amoniaco para fabricar fertilizantes.

La tesis del accidente químico provocado por negligencias en la explotación de la fábrica fue adelantada por un informe elaborado en junio de 2002, que originó el procesamiento de 13 personas por homicidio involuntario, destrucción de bienes e incumplimiento de las reglas de seguridad.

Además de los 31 muertos, la explosión produjo heridas a unas 2.500 personas y enormes daños materiales en empresas y viviendas de la zona al sur de Toulouse, donde estaba ubicada la planta.