La elección del sexo de los hijos debe ser una opción de los padres, siempre que existan garantías de que la decisión no supondrá una discriminación y si el recurso para conseguirlo no es traumático. Esta es la posición del colectivo de 19 expertos en medicina y bioética que han suscrito un documento sobre la cuestión presentado ayer por el Observatori de Bioética i Dret, del Parc Científic de la Universitat de Barcelona.

El texto, que será remitido a los parlamentos catalán y español, propone que se autorice la selección de sexo utilizando un test, de reciente aparición en EEUU, que separa los espermatozoides por medio de una lectura cromosómica no agresiva. La ley española de reproducción asistida prohíbe la selección de sexo, excepto si con ella se pretende evitar la transmisión de enfermedades genéticas y hereditarias.

"La prohibición contundente del Estado sobre la selección del sexo de los hijos constituye una barrera que limita la decisión de los ciudadanos --se afirma en el documento--. Sin embargo, es ineficaz para evitar el fantasma de hacer hijos a la carta".

Dado que las decisiones que afectan a los hijos no pueden ser un "derecho" de los padres, lo que se propone es que la elección de sexo deje de estar prohibida, afirmó María Casado, directora del observatorio.

SIN DISCRIMINACION

"En España y en los países de nuestro entorno no existe discriminación en favor de uno u otro sexo, y tampoco es perverso desechar espermatozoides --añadió--. Lo que ocurre es que el legislador teme que, tras esta autorización, se filtren otras selecciones, como el color de los ojos o el carácter y, para evitarlo, lo prohíbe todo de una forma inefectiva". En cualquier caso, afirmó Casado, se debería valorar la situación de cada pareja.

La técnica de selección de espermatozoides permite distinguir su sexo aplicando un colorante sobre el semen que, al atravesar una luz ultravioleta, transmite tonalidades distintas para los cromosomas femeninos o masculinos. El ADN del cromosoma X, que daría una niña, pesa un 2% más que el del cromosoma Y, el de los niños.