--¿Cómo es el paso de ser jugador profesional a ser fisioterapeuta de un equipo ACB?

--No notado mucho cambio. Entre medias de eso estuve jugando en la Liga EBA y estudiando la carrera en Madrid. Volví a Santiago y me puse a trabajar en una clínica. Siempre ha habido mucho contacto. El Xacobeo blu:sens me llamó y no necesité ningún proceso de adaptación.

--¿Le da un valor añadido haber sido deportista a su trabajo?

--Por supuesto. Fue importante para que el club se decidiese a hablar conmigo. Lo noto. Aparte de cómo te formes como profesional, el hecho de haber sufrido lesiones y haber estado en el día a día con "fisios" es vital, te da muchos datos.

--¿Era de los que le gustaba pasar por la camilla del "fisio"?

--Siempre tuve una relación buena con los que estuve en mi carrera, aunque no necesité mucho su ayuda.

--Se dice que no sólo dan masajes. También hacen un poco de psicólogos...

--Totalmente. Cuando el entrenador del equipo, Curro Segura, habló conmigo, me dijo que yo les interesaba porque podía ayudar en el vestuario teniendo mano izquierda con los jugadores.

--Debutó con apenas 18 años en la ACB en el equipo de su ciudad, Cáceres. ¿Cómo vivió eso?

--Fue un poco sorprendente, sí. Empecé ayudando a entrenar y a las dos semanas estaba jugando en ACB. Fue muy bonito y muy rápido. Quizás no me dio tiempo a disfrutarlo en su momento.

--Pasó la mayor parte de su carrera entre LEB y EBA. ¿No tiene la sensación de que pudo llegar más alto jugando?

--Mientras jugaba quizás fui poco ambicioso y a toro pasado puede que creyese poco en mí. Ahora sí que a veces, siendo poco modesto, pienso en que pude haber ganado más dinero con esto. Pero estoy contento, me lo pasé muy bien, no me arrepiento de nada, y además sigo vinculado al baloncesto.

--Decían que le faltaba un poco de "sangre" jugando...

--En cuanto a "pegarme" en la pista y demás, no, pero quizás sí fui un pelín conformista. No se me caen los anillos por decirlo.

--Se nos ha hecho medio gallego, ¿no?

--La verdad es que sí. Llegué aquí por culpa del baloncesto y me enamoré de Galicia y de Santiago. Estoy contento aquí, pero soy cacereño hasta la médula, eh.

--¿Sigue al Cáceres 2016?

--Claro. Tengo muchos amigos allí, sobre todo Juan Sanguino. Espero que les vaya bien.

--Por último, ¿se salvará el Xacobeo blu:sens Obradoiro?

--Sí, seguro. La ciudad y Galicia están volcadas. Estamos jugando cada vez mejor.