Desde hace años está instalado en el imaginario colectivo que farmacéuticas y empresas sanitarias sobornan a determinados médicos y gerentes de hospitales con regalos y viajes a congresos médicos fuera de lo común, pero en pocas ocasiones se ha conseguido probar. Si bien, Fresenius Medical Care (FCM), líder mundial de productos para la diálisis y dueña de Quirón Salud, el mayor grupo privado sanitario de España, ha admitido a la comisión que vigila a las empresas cotizadas en EEUU, la Securities and Exchange Comission (SEC), que sobornó a facultativos de varios países, entre ellos españoles, con pagos indebidos y vacaciones para amplificar de forma fraudulenta su negocio.

El escándalo tuvo su origen en el 2012, cuando un denunciante dio un chivatazo, que obligó la compañía, con sede en Alemania y cotizada en la Bolsa de Nueva York, a iniciar una investigación interna, que le ha llevado, según su versión, a apartar a los responsables directos de las prácticas corruptas. Asimismo, ha llegado a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense para pagar 231 millones para evitar ser procesada.

VARIOS PAÍSES

El informe de la SEC que detalla las prácticas ilegales de Freseinus en varios países -entre ellos Arabia Saudita, China o México- se conoció en marzo. Y este viernes ‘El País’ reveló los nombres de algunos de los médicos españoles que, presuntamente, han sido delatados por la compañía sanitaria. Entre ellos, el de la presidenta de la Sociedad Española de Nefrología, María Dolores del Pino, hasta hace unas semanas jefa de la unidad de su especialidad del Hospital de Torrecárdenas (Almería).

En un correo electrónico de directivos de la multinacional se destapa que el ‘doctor B’, en referencia presuntamente a Del Pino, les “apoyó” para obtener el 60% de una adjudicación, valorada en 3 millones de dólares. Se está investigando si la entonces jefa de Nefrología del centro almeriense recibió pagos, patrocinios de viajes y regalos a cambio. La afectada lo niega, sostiene que actuó de forma "impecable y escrupulosa" y los nefrólogos expresaron este viernes su "apoyo unánime" a su presidenta. Aún así, la Junta de Andalucía ha abierto una investigación interna. Su presidente, Juanma Moreno, aseguró que los profesionales que se hayan visto implicados serán "reemplazados" de sus puestos.

DOCTOR 'A' Y 'B'

Por otro lado, el rotativo asegura que Antonio Galán, jefe de servicio de Nefrología del Hospital General de Valencia y alto cargo con Francisco Camps fue otro de los médicos compinchados con Fresenius. Según la SEC, la compañía líder en diálisis entregó al ‘doctor A’ un “borrador sobre las prescripciones técnicas y mejoras, otro sobre el sistema de puntuación y una propuesta de resultados para ganar el concurso” sobre un contrato de dos millones de dólares con el hospital valenciano. “El médico utilizó su cuenta de correo personal para mostrar su acuerdo con algunas de las propuestas recibidas”, detalla el informe de la comisión de vigilancia. La Generalitat valenciana también está investigando lo sucedido.

Asimismo, FMC realizó pagos indebidos a facultativos para referir pacientes a las clínicas de la compañía o para que dichos centros usaran productos de Freseinus más caros. Además, se investigan los centros de diálisis propiedad de médicos de hospitales públicos que fueron adquiridos por la empresa, a su vez proveedora. En Barcelona las sospechas se vierten sobre el Hospital del Mar y el Clínic.

Aunque la primera denuncia interna llegó en el 2012, los sobornos continuaron hasta 2015, y muchos de ellos se registraron como gastos de consultoría en los registros. En total, se calcula que la multinacional se benefició con más de 20 millones dólares.