El juzgado de primera instancia número 2 de Zaragoza ha condenado a las tres empresas responsables del vuelo Yak-42 a pagar una indemnización global de más de 10 millones de euros a los familiares de los 62 militares que fallecieron al estrellarse el aparato en Turquía cuando regresaban a España desde Afganistán.

En una larga sentencia, que se ha hecho pública hoy y en la que se estiman parcialmente las demandas de las familias, el juez pormenoriza las cantidades que recibirán los familiares de las víctimas y que oscilarán entre los 8.856 euros y los 131.000, dependiendo del grado de relación con la persona fallecida.

El primer juicio civil por este caso se celebró en una sala especial habilitada en la Feria de Zaragoza los pasados días 24 y 25 de enero, y en éste las familias solicitaron unos 60 millones de euros en indemnizaciones a la compañía aérea Ukranian Mediterranean Airlines (UM Air), a la contratista del vuelo Chapman Freeborn y a la reaseguradora Busin Joint-Stock Insurance.

Los más de diez millones de euros que deberán pagar las citadas empresas están muy lejos de lo que pidieron las familias, pero en la sentencia se explica que atender a la indemnización solicitada por ellas es "claramente desorbitante" y "discriminatorio" respecto a otros fallecidos también en circunstancias trágicas.