Aunque recibe esta denominación, por encontrarse muy próximo a la citada localidad, se ubica realmente entre los términos de Badajoz y Torre de Miguel Sesmero, entre el Arroyo del Entrin y Rivera de Limonetes-Nogales. Se trata de un conjunto de lagunas de origen endorreico, donde el agua asciende por capilaridad cuando se llena el acuífero, que ocupan una extensión de 1.878 Has.

Otra particularidad es la salubridad de las aguas, que confiere al enclave la exclusividad de ser el único de Extremadura donde se dan estepas salinas, como hábitat natural, además de lagunas temporales mediterráneas, muy escasas en las cuencas del Tajo y del Guadiana.

LUGAR DE IMPORTANCIA

Ambos tipos de hábitats son prioritarios en la Directiva 92/43/CE, que regula la conservación de hábitats naturales. Por tal motivo, el enclave ha sido catalogado como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) por la Junta de Extremadura, con 2.134,9 has., para su pertenencia a la Red Natura 2000. Además, el complejo lagunar ha sido incluido recientemente en la lista del Convenio Ramsar, relativo a la conservación de los Humedales de Importancia Internacional, circunstancia que sólo afectaba hasta la fecha al Embalse de Orellana, por su gran variedad y densidad de aves acuáticas. Y finalmente, se ha iniciado la tramitación para su declaración como ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves).

El complejo lagunar comprende cinco lagunas principales y otras menores en años de grandes lluvias, pues su formación y extensión se muestra inestable en función del aporte que recibe el acuífero que las sustenta, siendo de régimen hídrico irregular. Se llaman, de este a oeste, Laguna Chica, Laguna de la Marciega, Laguna Grande, Laguna Llana y Laguna del Carril, destacando la Laguna Grande o del Caballo, ubicada en la finca Caballo Alto, por ser la más estable. La profundidad de las charcas es muy escasa, oscilando desde muy pocos centímetros hasta un metro.

En las lagunas y áreas circundantes se han inventariado más de 150 especies de aves, la mayoría incluidas en la Directiva de Aves de la Unión Europea, 79/409/CEE, que ponen de manifiesto la importancia ornitológica del enclave. Junto a especies habituales, como ánade friso, ánade real, pato cuchara, ánade rabudo, ánade silbón, focha común, polla de agua, zampullín chico, ansar común, porrón moñudo, porrón común, cigüeñuela, chorlitejo chico..., se registran observaciones y citas de especies bastante raras en la región: avetoro, cerceta carretona, pato malvasía, calamón, chorlitejo patinegro, chorlito gris, fumarel común, fumarel cariblanco, avefría, canastera, avoceta, espátula, flamenco, aguilucho lagunero, avistamientos invernales de cigüeña negra, dormidero de grullas, etcétera. Las lagunas alojan además a nutrias y especies piscícolas: barbo comizo, boga, pardilla, calandino, colmilleja, tenca...

El entorno circundante del complejo lagunar presenta llanuras de pastizal, cultivos y dehesas abiertas que constituyen una de las áreas más excepcionales de la región para las aves estepáricas, razón por la que SEO/Birdlife la ha catalogado como Irea Importante para las Aves en España nº 276, Olivenza-La Albuera (79.000 has.), que se extiende, además de los términos citados, por los de Valverde de Leganés, Torre de Miguel Sesmero, Barcarrota y Almendral. Destacan el aguilucho cenizo, aguilucho pálido, elanio azul, avutarda, sisón, alcaraván, ortega, ganga, chorlito dorado común..., siendo la zona de campeo de cernícalo primilla, cernícalo vulgar, halcón peregrino, águila real, grulla común, concentración postnupcial de cigüeña blanca, etcétera.

PROBLEMATICA AMBIENTAL

El área padece problemas de inestabilidad en el nivel hídrico de las aguas, acelerado por procesos de roturación de gran parte de la superficie de las mismas, cuando se secan, para el aprovechamiento agrícola y ganadero. Por otro, lado existe presión cinegética sobre especies de caza menor y algunos vallados atraviesan el espacio entre las charcas, con graves consecuencias al provocar colisiones de aves y suponen, en consecuencia, un factor importante de mortalidad. Las áreas periféricas de pastizal mantienen un ritmo de conversión progresiva a cultivos intensivos y toda la zona está afectada por el proyecto de zona regable de Tierra de Barros.