Una mujer británica no ha podido hacer la compra porque se le ocurrió ir a hacerla en pijama. Elaine Carmody --que así se llama la señora, casada y ya madre de dos hijos a sus tiernos 21 años-- al parecer está acostumbraba a ir en su sexy pijama de dos piezas al supermercado de la esquina.

--¿Si te dejan ir en traje de ´jogging´ por qué no te permiten llevar pijamas cuando vas allí a dejarles tu dinero?, ha argumentado la chavala durante sus minutos de fama en los informativos británicos, posando ligera de ropa junto al carrito de la compra.

¡Qué frío debe pasar esta mujer! Con lo bien que sienta la bata de guata en el crudo invierno o el batín y las pantuflas junto al vaso de leche calentito y chocolateado. Pues no. La mujer se empeñaba en ir de esa guisa al super. Toda esa falta de decoro llevo a que colocaran la siguiente leyenda: "Hay que llevar calzado en todo momento y no se permite ropa de noche".

¿No saben que en China ir en pijama es estar a la última? Ellas lo llevan con zapatos de tacón de aguja. Los hombres lo lucen muy coloridos y llamando la atención con estampados espectaculares.

Es que al final todo es un problema de cultura. Yo veo en los centros comerciales de Cáceres a muchas mujeres de etnia gitana comprando en pijama, seguramente no con tanto glamour como Elaine Carmody. Eso sí, llevan bata. A mí no me importaría ir a hacer la compra a la multitienda de la esquina en ropa de noche. Pero, lo advierto, tengo tripa incipiente, no soy nada sexy, aunque quizá también todo sea un simple problema de cultura. Refrán: No por mucho madrugar se ven las vacas en pijama .