Iván Sadia vive en una isla musical. Se alimenta de los sonidos del pasado, del blues y del rock&roll y los sube al escenario. Ahora lidera su proyecto en solitario que presentará esta noche en la sala Boogaloo (23.00 horas). Ya visitó Cáceres hace años en el antiguo Aldana con su anterior banda y ahora vuelve con disco nuevo bajo el brazo ‘La flor del opio’, grabado en los estudios Guitar Town Recordings de Cantabria y coproducido por el propio Sadia y Hendrik Röver, líder de Los DelTonos.

Sadia lleva décadas de tablas. Ahora tiene más de 40 años y su pasión nació en los 80. Su primera guitarra eléctrica fue una Fender Stratocaster japonesa de color negro, regalo de sus padres. Tras tiempo alejado de los escenarios regresó a la música en directo en Atlanta, al blues y al rock&roll, estilos de los que no se ha alejado nunca. Reconoce que esos sonidos no se adecuan a los cánones del maistream pero poco le importa. Asume que ser músico de blues «tiene ese halo romántico de revivir una forma de vida alejada en el tiempo». Al hilo, recrimina que «en España falta cultura musical» y alega que la mayoría de grupos que suenan en radiofórmulas beben de las influencias del blues o del rock. En cualquier caso, niega que le ancle el pasado y asegura que los nuevos formatos musicales pueden convivir con los antiguos. «Comprar vinilos no está reñido con escuchar en streaming», apunta.

En su nuevo disco se entremezclan blues y rock sureño de los 70 y suenan temas como una versión de Midnight Rider de The Allman Brothers Band. En las grabaciones han participado Mario Sadia (bajo), Javier Romero (batería), Íñigo Uribe de M-Clan (piano), Lucas Albadalejo (hammond). En el directo de hoy se acompañará solo de bajo y batería y promete recuperar los sonidos para los bluseros cacereños. El directo arrancará a las 23.00 horas y las entradas cuestan ocho euros.