Madrid activó ayer por primera vez el nivel 2 de emergencias (el 3 es competencia de Interior para el interés del país), que implica el corte preventivo de carreteras. Al mismo tiempo, creó un dispositivo de crisis para hacer frente a las consecuencias imprevistas de la mayor nevada registrada en los últimos siete años.

Durante la mañana, el 112 recibió más de 7.300 llamadas, más del doble que en un día normal. El consistorio movilizó a 4.500 operarios y 424 vehículos ---máquinas de limpieza, quitanieves y quitahielos-- que repartieron 1.450 toneladas de sal para limpiar calles, sobre todo en el norte, la zona más afectada.

Entre las medidas de emergencia, tras el colapso de carreteras y calles, Aguirre pidió a médicos y sanitarios que aguantasen en sus puestos hasta que fueran relevados, y a los colegios que dejasen abiertas sus puertas todo el día para garantizar que los padres pudieran ir a recoger a sus hijos.