La Audiencia de Barcelona ha condenado a una mujer, Marilina C., a 17 años y medio de prisión por asesinar a su hija recién nacida, que murió desangrada después que la madre le arrancara el cordón umbilical sin ligarlo y escondiera el cuerpo de la pequeña en un cajón.

En el juicio, quedó probado que Marilina C. había ocultado su embarazo durante gran parte de las 40 semanas y no había acudido al médico para realizar los controles. El 23 de marzo del 2008, la acusada se puso de parto en una habitación en un piso que compartía con otros familiares y, en lugar de pedir ayuda, se encerró y dio a luz una niña viva.

JURADO POPULAR

Marlinia C., que ya fue considerada culpable por el jurado popular, arrancó entonces el cordón umbilical del bebé, sin ligarlo después, por lo que el bebé se desangró.

Antes de dejar entrar a sus familiares --entre ellos su hermana que es comadrona-- envolvió al bebé en unas prendas de ropa y lo escondió en un cajón para ocultarlo. Más adelante mintió a los mossos diciéndoles que había ocultado el cadáver en un camino e incluso les acompañó hasta el lugar inventado.

El tribunal considera que existe alevosía porque Marlinia C. conocía los riesgos al haber sido madre anteriormente y sabía que su actuación provocaría la muerte del bebé. El juez ha considerado también la agravante de parentesco.