Un juzgado de Sevilla ha condenado a nueve meses de prisión a una mujer por dar una bofetada a su marido, en el transcurso de una discusión cuando la pareja se encontraba en trámites de separación.

La sentencia del juzgado penal 12, a la que tuvo acceso Efe, dice que como consecuencia de esta acción, el marido resultó con una "contusión facial" por la que recibió una única asistencia médica.

Durante el juicio, la acusada M.A.A.S. explicó que no quiso dar una bofetada a su marido sino solo taparle la boca durante la discusión, pero en función de la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género tal hecho se considera un delito de lesiones en el ámbito familiar, con una pena de entre tres meses y un año de cárcel.

Las penas, recuerda la sentencia, se deben aplicar en su mitad superior cuando el delito se perpetre en presencia de menores o en el domicilio común, circunstancias que concurren en este caso pues la discusión fue presenciada por las dos hijas de la pareja, entonces de 11 y 9 años.

El matrimonio mantuvo una discusión sobre las 12.30 horas del 25 de febrero de 2006, unos días antes del juicio por su divorcio, en el recibidor de su vivienda de Gines (Sevilla), como consecuencia de la negativa de la acusada a que su marido se llevara a las niñas.

Frente a la versión de la procesada de que solo quiso tapar la boca a su marido, el juez considera más verosímil la declaración del denunciante, que relató que su mujer "giró el cuerpo para coger velocidad y le dio una bofetada".

Junto a los nueve meses de cárcel, el juez impone a la acusada, de 44 años, la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de su marido F.F.D. durante dos años, otros dos años de prohibición de tenencia de armas y el pago de una indemnización de 30 euros.

En el juicio, el denunciante aseguró que tras recibir la bofetada sufrió una contusión y dolor persistente, mientras que la acusada insistió en que solo quiso tapar la boca a su marido para evitar que continuara una discusión que estaba subiendo de tono, dado que estaban presentes las dos hijas.

Según las cláusulas del divorcio, la esposa ha quedado con la tutela de las dos niñas y debe pasar mensualmente a su marido, durante cuatro años, una pensión 300 euros por el desequilibrio que le ha causado el proceso de separación, según informó a Efe la defensa de la mujer.