La Audiencia de Barcelona ha condenado a 16 años de prisión por asesinato a Rafael Gorreta, el conductor que en junio de 2006 mató de una puñalada a otro automovilista en una discusión de tráfico en Manresa (Barcelona).

Gorreta fue declarado culpable de un delito de asesinato con alevosía, con la atenuante de drogadicción, por decisión unánime del jurado popular que lo juzgó en la Audiencia de Barcelona, que estimó que los hábitos tóxicos del procesado sólo alteraban levemente sus facultades mentales.

En su sentencia, la Audiencia de Barcelona impone una pena de 16 años de prisión por asesinato con alevosía al procesado y le obliga a indemnizar con 150.000 euros a la esposa y la hija de la víctima, que apenas tenía tres meses cuando su padre murió, y a la madre de éste, que reside en Rumanía.

El crimen ocurrió el 18 de junio de 2006, cuando el procesado, que viajaba con una compañera también toxicómana, inició una discusión con la víctima, Gabriel Emil Pacurar, que le había llamado la atención por circular lentamente y en zigzag.

Cuando ambos conductores se encontraban frente a frente, mantiene la sentencia, el procesado clavó una puñalada a Gabriel Emil en el corazón con una navaja que llevaba abierta en la mano, sin darle posibilidad alguna de defenderse del ataque.

Tras recorrer tambaleándose varios metros junto a la barandilla que bordea la vía Sant Ignasi de Manresa, la víctima cayó desplomada a consecuencia de la herida que le causó el ahora condenado.

La sentencia considera que el procesado tenía sus facultades mentales ligeramente alteradas, por estar bajo los efectos del consumo reciente de heroína y cocaína, que se había inyectado esa misma tarde, aunque no tanto como para impedirle huir del lugar sin dificultades y ocultar las pruebas que le incriminaban.