La Audiencia de Madrid ha condenado a penas de prisión a veinte miembros del clan de "Los Gordos" dedicado al tráfico de drogas en el poblado madrileño de Valdemingómez, entre ellos el matrimonio que lideraba la organización, Juan José H.R. y Adela M.G., sobre los que ha recaído una pena de 19 años.

En la sentencia de la sección 29 de la Audiencia, contra la que cabe recurso ante el Tribunal Supremo, se condena a esta veintena de personas a penas comprendidas entre un máximo de 19 años de cárcel para cada uno de los patriarcas (17 años y 6 meses por un delito de tráfico de drogas y 2 años y 7 meses más por tenencia ilícita de armas), hasta un año y medio de prisión.

La Audiencia solo absuelve a uno de los veintiún acusados en este caso, para los que la Fiscalía pedía penas de hasta 30 años de prisión. Los abogados defensores, por su parte, reclamaron la libre absolución para todos, menos para Tamara M.M., que reconoció los hechos.

Para el tribunal, las pruebas presentadas dejan "muy claro la existencia de una organización destinada al tráfico de drogas" en la Cañada Real Galiada de Madrid (poblado de Valdemingómez), una red que era "estable" en el tiempo y que disponía "de infraestructura suficiente, inmuebles de seguridad reforzada, vehículos, móviles y objetos para la manipulación de la sustancia para su dosificación".

Dentro de la organización, Juan José H.R. ejercía la "autoridad indiscutida", liderazgo que compartía con su mujer Adela M., lo que queda probado, según la sentencia, gracias entre otras cosas a conversaciones telefónicas pinchadas donde ambos daban órdenes a otros miembros.

Según la sentencia, el matrimonio, que fue detenido en mayo de 2012, lideraba "un grupo estructurado de un mínimo de diecinueve personas dedicado a la venta de heroína, cocaína y hachís a los consumidores drogodependientes" del poblado.

En su condición de "máximos dirigentes, controlaban este clan y ambos tomaban las decisiones sobre la organización de los puntos de venta de la droga, cierre o apertura de los mismos, el flujo o suministro de estupefacientes para la venta directa, el reparto de las tareas de cada integrante del grupo, la retribución en dinero o especie (drogas) y el control del dinero que recibían de la venta".

Los dos, recuerda la sentencia, ya fueron condenados a 9 años de prisión por tráfico de drogas y depósito de municiones y la Audiencia, además de nuevas penas de prisión, les impone ahora una multa de 800.000 euros a cada uno.

Ambos acusados afirmaron en el juicio que los 35.000 euros en dinero y los 12.000 euros en joyas intervenidos en la entrada y registro de su domicilio situado en el Pozo del Tío Raimundo procedían de la lotería que les había tocado en el año 2003, versión a la que la Audiencia no da credibilidad al considerar que ese dinero provenía del tráfico de drogas.

Por debajo de ellos en la jerarquía del clan estaba Emilio F.B., condenado a 10 años y medio de prisión, quien "era el hombre de máxima confianza del referido matrimonio y tenía autonomía (...) para organizar los pormenores diarios de la venta de los estupefacientes".

Tras este último se situaba Antonio A.M., condenado a la misma pena, que "ejecutaba labores de vigilancia de los lugares en que se vendía la droga" y se encargaba de la logística del grupo.

Los otros sentenciados son Ricardo H.M., Antonio H.M., Tamara M.M., Vanesa S.M., María José M.M., Dolores M.F. y María M.J. (condenados todos a 10 años y medio); Concepción M.G. y Celia F.M. (11 años y medio); Jonathan F.M. (13 años y 7 meses); Manuel D.A.X., Leónides M.S. y Óscar M.M. (4 años y 7 meses); Julio P.M. (5 años) y Abraham F.M. (1 año y medio).