El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de siete años de cárcel impuesta por la Audiencia de Sevilla a un hombre que hizo fotos y vídeos de "evidente contenido sexual" durante tres años con el hijo de unos amigos cuando tenía entre 11 y 13 años, para lo que se aprovechó de la amistad familiar.

El Supremo confirma la sentencia de la Audiencia de Sevilla, que condenó a José C.B. a cuatro años de cárcel por poseer pornografía infantil en su ordenador y a otros tres años por un delito de abusos sexuales por los tocamientos que hizo al menor.

El acusado recurrió por entender que no había quedado acreditado que las personas que aparecían en los vídeos incautados en su vivienda estuviesen por debajo de los 13 años y que la Audiencia no tuvo en cuenta las declaraciones del menor en el sentido de que el imputado "nunca le forzó". El material pornográfico fue hallado en un registro domiciliario en 2009, y las imágenes del hijo de sus amigos fueron grabadas aprovechando la relación de amistad que le unía a la familia del menor.