El hombre que fue detenido en Granada por agredir a su pareja y arrojarle a la cara lejía de una botella de la que luego bebió ha sido condenado por un delito de malos tratos a 22 días de trabajo en beneficio de la comunidad durante un juicio rápido en el que ha mostrado su conformidad con la pena.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada ha impuesto también al agresor, identificado como A.C.G., de 29 años y nacionalidad boliviana, la prohibición de portar armas en un año y de acercarse o comunicarse con su pareja a menos de 200 metros durante cuatro meses, según han informado a Efe fuentes judiciales.

El hombre fue juzgado por diligencias urgentes tras recibir ayer el alta médica del hospital Ruiz de Alda de Granada, en el que ingresó después de que cayera en estado inconsciente al beber lejía de la botella con la que previamente roció a su mujer en la cara. La mujer, que ha optado finalmente por no denunciarlo, no quiso declarar en el juicio, según las fuentes.

Los hechos se produjeron en la noche del martes pasado en una vivienda de la calle Recogidas de Granada en la que la pareja, de nacionalidad boliviana, convivía con una niña y otras personas. Según el relato que la mujer ofreció a la Policía Local, que acudió al domicilio, el hombre llegó a la casa bebido y en actitud agresiva y sin motivo aparente la agredió, momento en el que se interpuso entre ellos la hija menor de ambos, a la que el padre zarandeó y tiró al suelo.

El presunto agresor cogió después una botella de lejía, parte de cuyo contenido arrojó a su pareja a la cara, tras lo cual le dio varios sorbos, lo que le provocó vómitos y un estado de inconsciencia por el que tuvo que ser trasladado al hospital. La mujer fue trasladada a otro centro hospitalario para ser atendida de las heridas.