La Audiencia de Barcelona ha condenado por delito de asesinato a los nueve acusados de la muerte a cuchilladas del joven de Berga Josep María Isanta en las fiestas de la Patum del año 2005 a penas de entre 20 y 32 años de cárcel.

El tribunal condena a siete de ellos como coautores del asesinato y a otros dos como cooperadores necesarios al estimar que la muerte de Isanta no se produjo en medio de una pelea confusa y tumultuaria, sino que fue producto de la acción concertada de los acusados contra una sola víctima, mediante un "mecanismo grupal".

Así, los jueces afirman que el grupo agredió a la víctima para que cayera al suelo y luego sus integrantes formaron dos círculos sobre el joven, uno de los cuales procedió a acuchillarle y el otro dificultó que fuera auxiliado por terceros, sin posibilidad de que se pudiera defender, lo que determina la condena de asesinato con alevosía, y no por homicidio, como solicitó la fiscalía.

Los hechos ocurrieron el 27 de mayo de 2005, en plenas fiestas de la Patum, cuando un grupo integrado por entre 15 y 20 jóvenes, entre ellos los nueve condenados, se desplazaron a una zona donde se celebraba un concierto y empezaron a agredir a otros jóvenes que disfrutaban de la actuación, causando heridas de diversa consideración a once personas.

Posteriormente arremetieron contra un joven, hermano de Josep María Isanta, quien acudió en su defensa, momento en que fue rodeado por el grupo agresor, que le propinó golpes, puñetazos y patadas, así como tres puñaladas que acabaron con su vida. Por estos mismos hechos ya fueron condenados el pasado año un total de seis menores de edad, que también integraban el grupo agresor, a penas de entre 3 y 7 años de internamiento.